miércoles, 9 de octubre de 2013



...Cuando Gregor Samsa se despertó una mañana después de un sueño 
intranquilo, se encontró sobre su cama convertido en un "monstruoso insecto". 
Estaba tumbado sobre su espalda dura, y en forma de caparazón y, al levantar 
un poco la cabeza, veía un vientre abombado, parduzco, dividido por partes 
duras en forma de arco, sobre cuya protuberancia apenas podía mantenerse el 
cobertor, a punto ya de resbalar al suelo...